Feta al horno con aceitunas negras El Cabildo, tomillo y miel

• 200 g de queso feta

• 12 – 15 aceitunas negras El Cabildo, deshuesadas y cortadas por la mitad

• 2 cucharadas de miel (mejor si es de flores o romero)

• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

• 1 cucharadita de tomillo fresco o seco

• 1 diente de ajo (opcional, para aromatizar)

• Pimienta negra recién molida al gusto

• Pan rústico o tostadas para acompañar

1. Precalienta el horno

Empieza calentando el horno a 200 °C (calor arriba y abajo).
Este paso es clave para que el queso se dore ligeramente por fuera pero mantenga su textura cremosa en el interior.

Mientras tanto, prepara una fuente o bandeja pequeña apta para horno, preferiblemente de cerámica o barro, que retenga bien el calor.

2. Prepara la base aromática

En la base de la fuente, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y coloca el queso feta entero (sin desmenuzar).
Rodea el queso con las aceitunas negras El Cabildo, repartidas de manera uniforme.

Estas aceitunas, con su sabor intenso y ligeramente afrutado, aportan un contraste perfecto al dulzor de la miel y al perfil salado del queso.

Si lo deseas, puedes añadir un diente de ajo aplastado para potenciar el aroma.

3. Añade miel y especias

Riega el queso y las aceitunas con dos cucharadas de miel.
Después espolvorea tomillo fresco (o seco si no dispones de otro) y un toque de pimienta negra recién molida.

La miel caramelizará ligeramente durante el horneado, creando una capa dorada y brillante sobre el queso, mientras que el tomillo desprenderá un aroma irresistible.

4. Hornear y gratinar

Introduce la fuente en el horno precalentado y hornea durante 10 – 12 minutos, o hasta que el queso empiece a ablandarse y los bordes estén ligeramente dorados.
Si quieres un toque más crujiente, puedes activar el gratinador durante 2 minutos finales.

El resultado debe ser un feta cremoso por dentro, con una superficie tibia y burbujeante.

5. Servir

Saca del horno y deja reposar un par de minutos.
Sirve el queso directamente en la fuente, acompañado de pan rústico tostado o rebanadas de pita caliente.

Puedes decorar con unas hojas de tomillo fresco, un chorrito extra de miel y unas aceitunas negras El Cabildo enteras para realzar la presentación.

Este plato se disfruta templado, cuando el queso aún está suave y la miel forma un glaseado aromático.